Con este programa se busca garantizar un medio ambiente sano para las actuales y para las futuras generaciones, para lo cual se luchará por la defensa del territorio frente a la expansión del monocultivo de caña de azúcar y otras amenazas.
También se promoverá la protección del bosque Nancuchiname y del bosque de galería de la comunidad Amando López, así como los todos los demás bosques que aún existen en el Bajo Lempa y Bahía de Jiquilisco.
Para ello se establecerán convenios con el Ministerio de Medio Ambiente, se desarrollará un programa de educación ambiental en los centros escolares y comunidades de la zona y se mantendrá una agenda permanente de denuncia y protesta frente a cualquier amenaza a la estabilidad de los ecosistemas. Además, bajo este programa se fortalecerán los procesos comunitarios de gestión del riesgo a desastres.